Los orígenes de la población de asnos grises sicilianos, también llamados popularmente "ferrante", son muy antiguos. Se encuentran algunas referencias en Chicoli (1870), que habla de dos razas asnales presentes en Sicilia: una raza común (siciliana) de trabajo, de pequeño tamaño, con pelaje no uniforme pero caracterizada por el color blanco de la parte inferior del cuerpo, y la raza de Pantelleria, de silla, patrimonio de las caballerizas aristocráticas. Más adelante, Mascheroni (1927) divide el asno siciliano en dos subrazas: la de las provincias orientales (similar al asno de Puglia - Martina Franca) y la de las provincias orientales (cercana al asno Pantesco); y lo describe como un animal de pequeño tamaño de pelaje exclusivamente gris y de características que no llegan a la elegancia y la perfección de las del asno de Pantelleria.
Hoy quedan unos cien ejemplares de edad comprendida entre los 4 meses y los 14 años, caracterizados por su rusticidad y frugalidad, acostumbrados a vivir en estado salvaje compartiendo el pasto con otras poblaciones animales autóctonas.
Altura a la cruz: 120-128 cm. La talla actual es inferior a la registrada en 1927 (132-135 cm).
La aptitud para el trabajo de este animal y su especial resistencia a la fatiga ha sido confirmada por los valores de los índices biométricos, ligeramente diferentes a los de la más difundida raza asnal ragusana
Asno gris siciliano (foto Dott. Luigi Liotta - Università di Messina)
Asno gris siciliano (foto Dott. Luigi Liotta - Università di Messina)